En el idílico Parque Nacional Islote Lobos, situado en la villa balnearia de Playas Doradas y bajo la jurisdicción del municipio de Sierra Grande, el reciente paso del Dakar Amateur ha desatado una acalorada controversia. Aunque Islote Lobos no alberga residentes permanentes, los eventos recientes han planteado preguntas cruciales sobre la preservación ambiental y los límites de la organización de eventos en áreas protegidas.

La empresa «Adventure Rally Raid» ha sido el epicentro de las discusiones, desafiando las normativas al acceder al área, generando inquietudes entre los residentes locales y arrojando dudas sobre la sostenibilidad ambiental de eventos de esta magnitud.

El sobrevuelo del helicóptero en las playas de Él Sótano y su posible entrada al Parque Nacional Islote Lobos ha sido un tema candente. Mientras el intendente de Sierra Grande, Renzo Tamburrini, niega cualquier permiso para el helicóptero, su homólogo en el parque, Ricardo Pereyra, sugiere lo contrario. Esta disputa refleja la falta de claridad en torno a las acciones de la empresa y sus implicaciones ambientales.

El costo para los participantes, estimado en $500,000 cada uno, ha suscitado preguntas sobre la legitimidad financiera del evento. Aunque las autoridades locales insisten en que se implementaron pautas estrictas para minimizar el impacto ambiental, las críticas persisten en relación con la falta de autorización formal y la ausencia de transparencia en el proceso de evaluación ambiental.

El aspecto político del evento también ha cobrado relevancia, con concejales locales solicitando informes sobre los permisos otorgados. Las tensiones entre funcionarios locales y representantes de Parques Nacionales han marcado el debate, añadiendo una capa adicional de complejidad a la situación.

En un giro sorprendente, la firma organizadora eliminó todo el contenido relacionado con el Dakar Amateur de sus redes sociales, incluyendo imágenes del helicóptero que acompañó la travesía. Este acto ha avivado las especulaciones y ha llevado a preguntarse si hay algo más que los organizadores están tratando de ocultar.

Aunque Islote Lobos no alberga población permanente, su rica biodiversidad y su estatus como Parque Nacional lo convierten en un tesoro natural de la región. La controversia generada por el Dakar Amateur destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre el turismo aventurero y la protección ambiental en una región de belleza única.